Un asfalto en mal estado; unos badenes mal colocados; una circulación caótica que desvía todo el tráfico que cruza Leganés por una sola calle; unos conductores insolidarios; unas motos a escape libre; muchos camiones de obra y de reparto... Ruido, ruido, ruido…
Un aplauso para el Alcalde de Leganés que, sin despeinarse, es tan hábil para hacer como que no existe un problema tan grave.
“El concejal socialista de Madrid, Oscar Iglesias, subrayó que, según las estadísticas de la Policía Municipal, una de las fuentes más habituales de ruido es el tráfico rodado. De hecho, de enero a octubre de 2009 se incrementaron las denuncias a vehículos ruidosos en un 13 por ciento, registrando 874 frente a las 776 de los mismos meses de 2008.
Iglesias destacó que en Madrid se padecen "un sinfín de sonidos de alto volumen que perturban la calidad de vida de los ciudadanos, "creando problemas de salud a las personas y contribuyendo a la degradación de nuestros barrios".
Por ello, el presidente del grupo socialista acusó de "total incompetencia" al Gobierno municipal a la hora de afrontar este grave problema y criticó la actitud del alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón...”
Si su compañero de partido dice que, por no afrontar la contaminación acústica, Gallardón es un incompetente, ¿podemos afirmar, por extensión, que Montoya también lo es?
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